¿Quién no ha visto alguna vez esta flor por nuestros campos? Se puede decir que es una de las más comunes en nuestro país. Al comenzar la primavera vemos como comienza a crecer hasta que pasados los días cubre nuestra vegetación con un gran manto rojo.
La amapola forma parte de la familia de las Papaveráceas, perteneciente al género Papaver, la cual se puede encontrar en casi todo el mundo. Se trata de una planta de crecimiento anual y los primeros brotes pueden empezarse a ver una vez entrada la primavera, aproximadamente por el mes de abril.
Crece en los cultivos, jardines, bordes de caminos o campos, terraplenes o terrenos baldíos, desde el nivel del mar hasta los 1.900 metros.
Una de las cosas que podemos destacar de esta planta es su altura ya que puede llegar a medir más de 50 centímetros. En su largo tallo de color verde podemos encontrar una especie de pelitos blancos y si lo cortamos aparecerá un líquido lechoso de color blanco. Suele tener de 4 a 6 hojas alargadas y lobuladas, de color rojo, aunque también pueden verse de colores como el naranja o el amarillo. Sus hojas inicialmente presentan una forma de copa hasta que alcanzan su madurez y se abren completamente. Éste es su mayor atractivo a la vez que su debilidad, ya que sus pétalos se pueden caer con mucha facilidad. En ocasiones, en su base, puede presentar unas manchas de color negro.
En el centro podemos encontrar su fruto que tiene una forma de cápsula en el que podemos encontrar sus pequeñas semillas las cuales caerán a finales del invierno.
Es una planta que tiene propiedades medicinales ya que se utiliza como un sedante sobre el sistema nervioso. Se usan sus pétalos para crear infusiones, como por ejemplo para tratar el insomnio, o para crear jarabes para tratar la bronquitis haciendo que se pueda explulsar la mucosidad acumulada en los bronquios.
Sus semillas se utilizan para condimentar, por ejemplo, en esta moda que hay de los panes con semillas, algunos se venden con semillas de amapola.
La amapola se puede confundir con la adormidera que pertece a su mismo género y que sus hojas además de ser blancas o lilas también pueden ser rojas. Por ello hay que andar con mucho cuidado ya que la adormidera es una planta altamente tóxica.
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