Anteriormente hemos tenido con nosotros a la Lavandera Blanca, a la Lavandera Cascadeña y hoy contamos con otro miembro más de la familia. Se trata de la Lavandera Boyera. Con esto ya tendremos a los tres tipos que podemos observar en España, aunque hay que decir que la boyera tiene hasta seis subespecies que se pueden encontrar en diferentes países.
Igual que sus anteriores congéneres es un ave paseriforme de la familia de los motacílidos (Motacillidae). Es de tipo estival por lo que la veremos en los meses de calor y migrará hacia otras zonas a finales de estos. Las primeras en llegar sulen ser en marzo y están por aquí hasta Igual que sus parientes posee el característico vuelo ondulado y su corto reclamo agudo (tsi-i, pi-ip) que repite en vuelo.
Esta raza se encuentra más ligada al medio acuático que las anteriores, aunque no frecuenta tanto las aguas en movimiento, pero si las aguas estancadas como los embalses, charcas, bordes de lagos o cenagales. Otros lugares en los que se la puede ver pueden ser las praderas húmedas, pastos, cultivos, al borde del mar o en alta montaña.
Su alimentación consiste en la caza de insectos y sus larvas, además de pequeños gusanos, moluscos y arañas.
Físicamente tienen una figura esbelta. Poseen el pico negro, corto y puntiagudo. Las patas largas, también con uñas largas para moverse bien en el agua. El dorso es verdoso. Todas poseen la cola negra con el borde blanco. A diferencia, la cola es más corta en esta y es fácilmente confundible con la cascadeña ya que presenta colores similares.
En cuanto a la reproducción, el período de cría comprende los meses de marzo hasta agosta y realiza una o dos puestas anuales. Es un ave monógama y territorial.
El nido es construido exclusivamente por la hembra y puede encontrarse en el suelo, bajo hierba o sobre un montículo. En muchas ocasiones puede hacerlo sobre la huella que ha dejado en el barro algún bovino o caballo.
Los huevos depositados son de 4 a 6, de color blanco sucio y con pintas oscuras. Estos son incubados por ambos sexos durante 12 días aproximadamente. Pasados los 14 días los pollos abandonan el nido, aunque permanecerán durante algunas semanas más en el entorno familiar.
Para que esta entrada no se haga muy larga y pesada de leer, mañana publicaré la segunda parte en la que comentaré las diferentes subespecies de esta ave.
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