En el día de hoy volveré al mundo de los insectos para hablar de esta bonita mariposa. Se trata de la Náyade, que pertenece al orden de los lepidópteros (lepidoptera) y a la familia de los licénidos (lycaenidae).
Si miramos hacia atrás en la historia, concretamente a la mitología griega veremos a qué hace referencia su nombre. Las náyades eran unas ninfas de los cuerpos de agua dulce como son los pozos, fuentes, manantiales, arroyos y riachuelos. Y esto último es la causa que le da el nombre ya que el hábitat de estas mariposas son las zonas cercanas a los cursos del agua, en lugares sombríos y húmedos. También se la puede ver en lugares de abundante vegetación, jardines y algunos senderos. Es localizable hasta los 1.900 metros de altitud.
Se encuentra distribuida desde el Mediterráneo hasta el sur de las islas Británicas, sur de la península escandinava y el norte de África. También está presente en Japón y en Norteamérica.
En cuanto a su descripción, como podemos observar posee un color celeste, con un borde muy fino de color negro y unos puntos, también negros, en las alas. Esto es en el caso de los machos. Las hembras presentan un color azul más oscuro y los márgenes negros de las alas son más anchos.
Se puede apreciar que sus largas antenas son negras con unas finas líneas horizontales de color blanco azulado. Esto también se da en sus patas pero en menor cantidad.
Son unas mariposas pequeñas que miden hasta tres centímetros y siendo las hembras más grandes que los machos.
Las orugas son aplanadas, anchas y cortas, principalmente de color verdoso o gris y la planta de la que se alimentan es la hiedra, aunque suelen alimentarse de todo tipo de plantas.
En la galería de imágenes podréis observar más fotos acerca de este insecto.
En cuanto a la reproducción, suelen tener dos generaciones anuales, aunque en los lugares más cálidos en los que se alarga el verano puede llegar a haber una tercera. La primera generación suele ser en primavera, entre los meses de abril a junio; la segunda, en verano, entre los meses de julio y agosto. En caso de que hubiera una tercera se daría en el mes de septiembre.
Los huevos son depositados por la hembra, uno a uno, sobre las yemas florales, semillas y hojas de las plantas de las que se alimentan. Son puestos de forma aislada ya que estas mariposas pueden tener una tendencia al canibalismo a la hora de alimentarse.
Pasada una semana los huevos eclosionan y aparece la oruga, de color verde o gris, aunque el color puede variar según su alimentación. Las orugas se asocian con diferentes géneros de hormigas.
Para las de primera generación, después de unas tres o cuatro semanas adoptarán la forma de crisálida de la cual saldrá el imago o adulto. Las de segunda invernarán como crisálidas y aparecerán en la primavera del año siguiente.