28 de junio de 2020

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)

Hoy tenemos con nosotros a un ave que fue protagonista el pasado año ya que fue nominada ave del año por la organización SEO Birdlife. Pues este 2020 vuelve a serlo por que, durante esta cuarentena que nos ha afectado, ha vuelto a realizar sus nidos en la arena de nuestras playas ya que se ha encontrado con que no había ningún humano. Su progresiva desaparición de estas zonas es debido al constante uso recreativo de estas zonas durante el verano, la "limpieza de playas" que provoca la destrucción de sus nidos o la eliminación de vegetación dunar. En algunas playas podemos observar como hay zonas acotadas con vegetación para evitar la pérdida y en algunas otras se está intentando recuperar.
Hablamos del chorlitejo patinegro. Pertenece a la familia de los carádridos (Charadriidae) que agrupan estas aves de tamaño pequeño y mediano del orden de los caradriformes (Charadriiformes). Este tipo de aves acuáticas también se agrupan junto a otras en el grupo llamado Aves limícolas.


Esta pequeña ave tiene una amplia distribución por el mundo. Se puede encontrar en casi todos los continentes: América del Norte y Sur, África, Asia y Europa. En nuestro país lo podemos ver en toda la zona del Mediterráneo, zona del Atlántico en Andalucía y algunas zonas de la costa de Galicia. También se reproduce en las Islas Baleares y Canarias. Suele habitar en las costas, en playas arenosas con poca vegetación y en lagunas de agua salada en zonas de interior.
Físicamente es destacable que es pequeño y con unas patas largas negras. Su pico es corto, fino y puntiagudo, tambíen de color negro. En los machos y hembras, la parte inferior de su cuerpo es de color blanco; el dorso y en parte de la cabeza posee un tono pardo grisáceo. En el plumaje nupcial de los machos tienen cejas y frente blancas, una banda frontal negra y unas manchas detrás de los ojos y a los lados del pecho también de color negro. En la nuca el plumaje se torna rojizo. Las hembras no poseen esta tonalidad rojiza ni la banda frontal pero sí las manchas detrás de los ojos y a los lados del pecho o "collar", pero son de tono pardo.  Los adultos no reproductores y juveniles se parecen a las hembras con su plumaje nupcial.

"Macho en el que se observa en enrojecimiento de la nuca, las manchas negras en la frente y tras los ojos"
Esta ave tiene un tamaño de unos 15-17 centímetros y una envergadura de unos 42-45 centímetros. Su peso es de unos 40 gramos. Es rápida y nerviosa. Si se siente amenazada huye corriendo. Recorre el suelo a la hora de alimentarse, en solitario o en bandos.
Su alimentación consiste principalmente en insectos (escarabajos, moscas, hormigas...) para los que viven en zonas de interior. En las zonas costeras se alimenta de crustáceos, lombrices o moluscos.
En cuanto a la reproducción la lleva a cabo entre los meses de abril y agosto. Suelen hacer puestas de reposición debido al nivel de pérdidas que sufre la especie. La construcción del nido no requiere mucha fabricación ya que consiste en un hoyo en el suelo, cerca del agua, en lugares abiertos y con poca vegetación. Como curiosidad, alguno de ellos ha llegado a aprovechar una huella de una persona en la arena para colocar su nido.
En el nido suelen poner 3 huevos de color pardo con manchas oscuras que serán incubados por el macho y la hembra durante unos 24 a 27 días. Al nacer los pollos son alimentados durante 30 días aunque suelen ser muy activos desde el inicio y pueden llegar a desplazarse por sí mismos para alimentarse.


9 de mayo de 2020

Tarro Blanco (Tadorna tadorna)

Después de un tiempo volvemos a la actividad en el blog con una nueva ave. Tuve la oprtunidad de fotografiarla el pasado verano. Fue toda una sorpresa ya que nunca había visto este tipo de anátida por la zona. Se trata del Tarro blanco.
Esta ave pertenece al orden de los anseriformes y a la familia de las anátidas (Anatidae).
El tarro blanco habita en estuarios, costas y humedales de agua dulce en África, Asia y Europa.
Físicamente se trata de una anátida de tamaño intermedio entre un pato y un ganso. Tiene una longitud comprendida entre los 53 - 71 centímetros y una envergadura que va desde los 100 hasta los 133 centímetros. Su peso puede oscilar entre los 800 gramos y los 1,4 kilogramos.


En cuanto al color de su plumaje, la cabeza y el cuello son de color verde oscuro. El cuerpo principalmente es blanco, con el dorso algo más oscuro. El pecho lo cubre una banda marrón y otra, de color negro, cubre su abdomen inferior. Durante el vuelo, las alas primarias presentan una tonalidad muy oscura y las secundarias un color verde botella. El pico es de color rojo y las patas son rosadas. Los machos presentan una protuberancia en la frente.
El ejemplar de las fotos se trata de un juvenil. A diferencia del adulto, el dorso es de color pardo y escamado, la cabeza y cuello oscuros y el pico rosado.
El tarro blanco se alimenta de invertebrados, principalmente de moluscos aunque puede incluir pequeños peces, crustáceos e insectos. Para buscar el alimento suele formar pequeños bandos en aguas poco profundas y en las orillas. En ocasiones también incluyen materia vegetal a su dieta.
 

En cuanto a la reproducción, la zona de nidificación debe tener cavidades o ser una madriguera de otro animal ya que coloca el nido dentro de ellas. Estas aves realizan una sola puesta anual aunque, si los huevos son destruidos o cazados por algún depredador en los primeros días, realizan una reposición. La puesta consta de 3 hasta 12 huevos de color blanco brillante. La hembra se encarga de incubarlos durante unos 31 días. Una vez han nacido los pollos son desplazados hasta una zona de cría donde se unen a otros pollos en grandes grupos que en unos 20 días ya serán independientes. En esta zona también pueden convivir junto a los padres y a otros ejemplares que han fracasado en la reproducción. En unos 50 días ya habrán desarrollado completamente su plumaje.
Después de la época de cría se trasladan a otros lugares para realizar la muda de su plumaje. En estos lugares se pueden concentrar una gran cantidad de ejemplares. Tiene una duración de cuatro semanas y durante este tiempo no pueden volar.