Después de un tiempo tenemos con nosotros una nuva ave. Se podría decir que es una de las aves más majestuosas que existen: el águila. Concretamente se trata del águila calzada que he podido observar entre finales del año pasado y principios de este. Lo que me sorprendió es haberlas visto muy cerca de la ciudad, ya que se trata de un ave que habita en zonas forestales. Y no vi solo una, sino al menos cuatro ejemplares. Se encuentra distribuida por Europa, África del Norte y Asia. Durante el invierno se encuentra en el África subsahariana aunque se pueden observar algunas por la cuenca del Mediterráneo como este es el caso.
El águila calzada forma parte del orden de los Accipitriformes que incluye a la mayoría de las aves rapaces diurnas. Pertenece a la familia de los accipítridos (Accipitridae).
Esta rapaz es una de las más pequeñas que podemos encontrar en la Península Ibérica. Tiene una longitud de unos 51 centímetros y una envergadura de hasta 135 centímetros. Su peso se encuentra entre los 600 gramos y 1 kg.
Su principal característica, que la diferencia de otras águilas similares en tamaño, es que tiene plumas desde las patas hasta el comienzo de sus garras, de ahí el nombre de calzada. Posee unas garras y un pico fuertes y poderosos, unas alas anchas y una cola larga.
Otra caracterísca que la define es la coloración de su plumaje que tiene dos fases. Una clara y otra oscura. En la fase clara los adultos tienen las partes superiores de color marrón oscuro, las inferiores de color claro y la cola de tonalidad grisácea. En cambio, la fase oscura presenta el marrón achocolatado por casi todo el cuerpo y la cola gris. En ambas fases los ojos son marrones y las patas de color amarillo.
*Arriba del todo el águila en la fase oscura |
Su alimentación consiste en la caza de mamíferos pequeños y grandes, principalmente conejos, otras aves como pueden ser las palomas, reptiles y cuando hay escasez se puede alimentar de insectos. Siempre vuela planeando continuamente, pasando la mayor parte del día en el aire buscando alimento.
En cuanto a la reproducción, construyen el nido o reparan uno anterior normalmente situado en un árbol a gran altura o en alguna zona rocosa. La puesta de los huevos comprende los meses de abril y mayo y se compone de dos huevos blancos con motas pardas. La incubación durará unos 38 días y la realiza la hembra mientras el macho se encargará de aportar el alimento. Los pollos nacerán durante el mes de junio siendo cuidados por ambos padres. Pasados los 55 días estarán completamente desarrollados, abandonarán el nido y hasta dos semanas después no se independizaran por completo.