29 de octubre de 2017

Las aves exóticas del Parc Samà (III). Aratinga Jandaya

Continuamos hoy por el mundo de las aves exóticas. Es una de las que más me gustó, de las que pude ver, por los colores llamativos que posee su plumaje. Como las anteriores es un ave psitácida, familia de los loros o papagayos, del orden de los Psittaciformes.
El colorido que posee puede ser un aviso de su carácter ya que es una cotorra alegre y extrovertida. Vive libremente en Brasil, en zonas de bosques y zonas arboladas con claros, en los límites de bosques pluviales y plantaciones de cocoteros. También ha llegado a colonizar cultivos con árboles jóvenes en los cuales ocasiona desperfectos.
Se suele mover en parejas o en bandadas que no superan los 16 miembros.
Se alimenta de semillas bayas y frutos de plantas tropicales típicas de las zonas en las que vive como pueden ser los mangos o las palmeras Maurita y Cecropia. En ocasiones pueden llegar a dañar los cultivos de maíz.
 


Tiene una variedad de colores llamativos, comenzando por su cabeza que es de color amarillo oro brillante que se extiende por las zonas de su pecho y vientre; mientras avanza por estas zonas este color se va transformando en un rojo oscuro. Su espalda es de color verde brillante con algunas plumas de color azul, sobre todo en la zona de sus alas. La cola presenta tonalidades verdes y amarillentas con los bordes de las plumas de color azul. El pico es de color negro y sus patas negras-grisáceas, con unas uñas largas también oscuras. Ojos también negros rodeados por un anillo de color gris pálido.
Su longitud está en los 30 centímetros y tiene un peso de unos 110-120 gramos aproximadamente.
Entre los machos y las hembras no existe dimorfismo sexual por lo que se hace muy complicado diferenciarlos. Se dice que posiblemente la hembra posea la cabeza más pequeña pero esto no ha podido ser totalmente comprobado. Posee un canto agudo y bastante ruidoso.



En cuanto a la reproducción, el período de cría comienza generalmente en el mes de febrero. Durante esta época estas cotorras son bastante agresivas ya que atacan a cualquiera que se acerque a su nido. Ellas construyen su nido en cavidades de los árboles, a gran altura, a no menos de 15 metros. La hembra deposita en él de 3 a 6 huevos y que se encargará de incubar durante 26 días. Pasados estos días los huevos eclosionarán y entonces ambos padres se encargarán de alimentar a las crías. Cuando hayan pasado aproximadamente los dos meses, entonces, los pollos ya estarán listos para abandonar el nido y ser totalmente independientes.
Para ver más fotos podéis visitar el álbum de la página de Facebook.