Aprovechando que en la última entrada hablé sobre la tórtola turca, en esta nueva del día de hoy quiero compartir estas imágenes de una curiosa situación que pude ver en una de mis salidas.
Esto ocurría hace una semana, me encontraba paseando sobre el césped, en las orillas del río Francolí en Tarragona. Una vez llegué a su fin me fijé en un árbol, en él se encontraba dicha tórtola en la cual pude advertir que hacía algunos movimientos extraños y que miraba constantemente la zona de su vientre en el cual parecía que tenía un bulto. Después de estar observando unos momentos saqué mi cámara e hice uso de mi zoom para ver más claramente lo que estaba ocurriendo.
Allí se encontraba ella, posada en una rama y lo que parecía un bulto extraño no era más que un huevo que sorprendentemente se encontraba pegado a ella, en la zona del vientre. Únicamente se movía de una rama hacia otra y de vez en cuando miraba el huevo.
Desconozco completamente lo que habría ocurrido. En un principio pensé que quizá estaría transportando el huevo hacia otro lugar pero no vi ningún nido en los árboles cercanos y no tenía constancia de que esto lo realizaran. Finalmente, la acción más probable es la de que posiblemente el huevo se haya roto mientras se encontraba incubándolo en el nido. En una de las imágenes se puede apreciar que cae un resto de yema del huevo y quizá esto es lo que le haya hecho pegarse al plumaje de la tórtola. Y esto lo que le ha hecho ir a diferentes lugares con el huevo pegado a ella, tampoco pude apreciar alguna intención de desprenderse de él, quizá aún pensaba que podría salvar a su polluelo.
En definitiva, ningún día resulta aburrido aunque vayas por el mismo lugar, cada día te puedes encontrar con cosas diferentes o situaciones curiosas y sorprendentes como esta.
